Gobernabilidad y gobernanza para el desarrollo: La mala concepción de los términos y sus consecuencias para la democracia
Autor | Claudio Alpízar Otoya |
Páginas | 44-83 |
44 REVISTA DEBATE
NÚMERO 19 JUNIO 2012
CAPÍTULO I
Marco contextual de la investigación
Los conceptos de estudio. Sus condi-
ciones e indicadores para un país en
vías de desarrollo
En este primer capítulo realizaremos
una denición y análisis teórico
práctico sobre diversos conceptos
que serán utilizados con frecuencia
durante el ensayoinvestigación.
Son términos que a pesar de su
frecuente utilización por políticos
y administradores públicos, estos
evidencian un desconocimiento en su
conceptualización. Han sido conceptos
aplicados en muchas ocasiones
como “muletillas” discursivas, sin el
verdadero trasfondo en su aplicación
y con la prostitución de los términos
y por ende del concepto, tanto de
quienes los utilizan como por quienes
reciben los mensajes.
Centralización:
Este concepto tiene implícito una
concentración de poder, que también
se reeja en su ejercicio a través de
una autoridad formal. Entendemos
poder como el derecho y la capacidad
de condicionar el accionar de otros,
de guiarlos y dirigirlos hacia un
objetivo determinado, así como la
capacidad de formular políticas al dar
directrices generales o especícas en
determinado ámbito.
Por tanto, ese ejercicio de poder es
típico de la acción de “gobierno” que se
tiene en el sector público y que ejercen
las máximas autoridades ejecutivas.
En un sistema democrático de corte
occidental, como el que impera en
Costa Rica y en casi toda América
Latina, el ejercicio del poder se lleva
a cabo por medio de las decisiones
tomadas en el Poder Ejecutivo, el Poder
Judicial y el Poder Legislativo. Este
último emite y modica las principales
leyes que rigen al país, incluyendo la
promulgación y modicación de la
Constitución Política, la llamada Carta
Magna.
El poder es un concepto abstracto
que es más perceptible como fuerza
o energía, que además complica la
cuanticación de sus efectos. Pero
podemos decir que tiene diferentes
facetas en su función: la autoridad, la
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MALA CONCEPCIÓN DE LOS TÉRMINOS Y SUS CONSECUENCIAS
PARA LA DEMOCRACIA1
Claudio Alpízar Otoya
1 IV Congreso Cen troamericano en Ciencias
Políticas.
Centro de inic iativas Democráticas.
CONFERENCIAS
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soberanía y el prestigio. Para efectos
de este ensayo lo entenderemos
como una característica propia de un
individuo o un grupo de ellos, que
tiene su origen en cuestiones muy
variadas para originar esa propiedad.
En el caso de las democracias occiden-
tales, el poder es adquirido por medio
de un sistema de relaciones que lo
justica y lo legitima de acuerdo con
el trasfondo social. Por ejemplo, en
el caso de Costa Rica la Constitución
Política en su artículo 9 establece que
el Gobierno de la República lo ejercen
los tres poderes mencionados en pá-
rrafos anteriores, a lo cual adicionan el
Tribunal Supremo de Elecciones, con
rangos de independencia. Es un fun-
cionalismo propuesto en el siglo XVIII
por Charles Secondat Barón de la
Brede y Montesquieu, que se susten-
taban en las ideas de John Locke del
siglo XVII, las que promovían evitar la
centralización del poder y su distribu-
ción en organismos diferentes.
Hoy en día no cabe duda ni discusión,
que el poder sin control es un mal en
sí mismo, Karl Lowenstein decía que
el poder sin control abusa y acaba
destruyéndose a sí mismo, y Lord
Acton agregó su famosa premisa
que promulgaba que el poder tiende
a corromperse y el poder absoluto
tiende a corromperse absolutamente.
Esto nos lleva a concluir que no
podemos esperar ni pretender que
exista una scalización automática del
poder, lo que obliga a que esta venga
desde fuera del proceso mismo de
poder.
En mi tesis para optar al grado de
Licenciatura en Ciencias Políticas en
el año 1995, logré demostrar que
en Costa Rica en un devenir de 58
años, de 1936 a 1994, el concepto
de centralización fue evolucionando
hasta el punto de buscar soluciones
de diversas formas para disminuirla.
Más que todo sustentado en la
conciencia de los gobernantes sobre
las dicultades e inconvenientes
de mantener un régimen central
demasiado restrictivo de delegación
para la toma de decisiones
estratégicas. Sin embargo, aún hoy,
a casi 15 años de la mencionada
tesis, Costa Rica sigue siendo el país
más centralizado de América Latina
en la toma de decisiones, lo que sin
dudarlo me permite armar que esta
es una de las causas que da origen
a la ingobernabilidad, en el sentido
estricto de su signicado, como
veremos en próximas páginas.
En criterio del autor de este ensayo,
el poder tiene su legitimización
en la obediencia generada por el
convencimiento y consentimiento
popular, más que por el recurso
de la fuerza, lo cual obliga a
institucionalizarlo y normalizarlo
por medio del consenso, es allí en
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donde está el fundamento de la
gobernabilidad. Entendida esta como
la participación y la consulta a todos
los involucrados en determinado
proceso pero no como la forma de
boicotear la toma de decisiones que
deberá estar denida previamente
por la institucionalidad del sistema.
“La unidad de poder, política,
económica o militar surge tan sólo
en el momento en que determinadas
actividades corporales o espirituales
son separadas del conjunto de la
actividad individual para servir al
poder de organización, según una
división de trabajo y articulación
del mismo ordenadas de acuerdo
a un plan, y esas actividades son
encaminadas unitariamente con
rmeza por órganos especiales hacia
una conexión unitaria de acción”.i
Estas palabras de Hermann Heller nos
determinan que el núcleo de poder
lo tiene el Poder Ejecutivo, pero que
este no es el poder total del Estado,
puesto que un sistema de pesos y
contrapesos como el que caracteriza
a las democracias occidentales, parte
de ese poder lo ejercen también
otros órganos del Estado. La acción
más importante del Gobierno es
condicionar las soluciones de interés
público que se enmarcan en la acción
institucional, lo que le obliga a un
ordenamiento interno que le permita
movilizarse democráticamente con
mayor proyección y agilidad en las
directrices de crecimiento y desarrollo,
esto es lo que se ha dado en llamar en
las últimas décadas como gobernanza,
la cual debe ser consustancial con un
proceso de gobernabilidad. Diferencia
de términos que trataremos más
adelante.
Delegación:
Aunque este ensayo tiene que ver más
con política que con administración,
no podemos dejar de lado este
concepto que es con el que se inicia
el proceso de organización formal,
pues no podemos soslayar algunas
referencias a este ámbito organizativo
y administrativo (Gobernanza) por
su relación estrecha con los aspectos
políticos (Gobernabilidad), pues en
el marco de la institucionalización
que dene el primero es en el que se
ejerce la política que es el sustento de
la segunda, y a la inversa.
En un Gobierno se enlazan dos
funciones básicas, sin dicotomía, la
política y la administración, lo que
obliga a ambos a interrelacionarse
para la consecución de los objetivos.
La política debe estar presente en
dos funciones básicas de su accionar:
como actitud respecto a un problema
y como táctica en el juego de la toma
de decisiones, que debe dar cabida a
una actitud visionaria.
De ahí la importancia de la delegación
que en palabras sencillas representa
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