Sentencia Penal de Corte Suprema de Justicia (Panama), Sala 2ª de lo Penal, 18 de Septiembre de 2007
| Ponente | Aníbal Salas Céspedes |
| Fecha de Resolución | 18 de Septiembre de 2007 |
| Emisor | Sala Segunda de lo Penal |
VISTOS:
En grado de apelación ingresa a la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, la Sentencia No 25 P.I. de once (11) de octubre de dos mil cinco (2005), dictada por el SegundoTribunal Superior del Primer Distrito Judicial, dentro del proceso seguido a H.A.F., por delito de HOMICIDIO en perjuicio de C.A.V.R. (q.e.p.d.).
Durante la audiencia oral el Jurado de Conciencia profirió un veredicto Condenatorio para H.A.F..
En virtud de la decisión anterior el SegundoTribunal Superior del Primer Distrito Judicial, se pronunció respecto a la conducta de H.A.F. en los siguientes términos:
...Es innegable que el ilícito se produjo cuando FERRER fue en busca del occiso, quien se encontraba en el campo de juego, al observarlo lo persiguió y le efectuó varios disparos, logrando impactarlo, así lo declaran los testigos de cargo, además el médico forense J.V.P. concluyó que las versiones dadas por éstos, concuerdan con las lesiones sufridas por el difunto, lo que demuestra que no mienten; el Jurado de Conciencia determinó que era culpable por lo que no resta mas que tipificar la conducta penal en la que incurrió y señalar la sanción aplicable. El aspecto objetivo del ilícito se demuestra con la diligencia de reconocimiento del cadáver (fs. 2-4), el certificado de defunción (fs.165), el protocolo de necropsia (fs. 50-60), la diligencia de inspección ocular y reconstrucción de los hechos (fs. 197-200), el informe planimétrico (fs. 215-216).
La participación de FERRER fue evaluada por el jurado de conciencia y determinaron que es culpable del hecho que se le imputa, por tanto no debemos entrar a debatir la culpabilidad del mismo.
La actuación del imputado está enmarcada como autor, según lo estipulado en el artículo 38 del Código Penal, pues no cabe duda que participó directamente en el homicidio en perjuicio de C.A.V.R., ya que fue visto cuando disparaba a la víctima.
El delito imputado es el de homicidio doloso agravado, pues no cabe duda que el enjuiciado actuó con premeditación, pues algunos testigos indicaron que anteriormente FERRER había intentado lesionar al difunto, lo que demuestra diferencias personales entre ambos; además los testigos indican que VELASCO caminaba cerca del campo de juegos, ya que iba para su trabajo, cuando de pronto era perseguido por FERRER, es decir que no hubo previa discusión, que todo indica que el enjuiciado fue en busca del occiso para acabar con su vida; además el hecho de acercársele cuando estaba en el suelo y patearlo en el rostro, demuestra que tenía toda la intención de ocasionar el mal; todas estas circunstancias nos hacen concluir que la conducta tipificada debe ser considerada como homicidio doloso agravado, cuya pena oscila entre 12 a 20 años de prisión.
Este Tribunal parte discrecionalmente de 17 años de prisión, tomando en consideración que el enjuiciado se ha visto implicado en otros casos similares, con estudios mínimos, pero suficientes para conocer que el mal que iba a ocasionar era de extrema gravedad, que no tuvo mayor reparo en detonar un arma de fuego en una avenida donde habían varias personas, donde pudo ocasionar otras muertes u otras personas afectadas.
No se observan circunstancias atenuantes ni agravantes.
Como consecuencia de la pena de prisión debe imponerse al sancionado, además, la accesoria de inhabilitación para el ejercicio de funciones públicas por igual período de duración que la principal, una vez cumplida ésta...
EL...
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