Sentencia de Corte Suprema de Justicia (Panama), 1ª de lo Civil, 4 de Octubre de 2002

PonenteWINSTON SPADAFORA FRANCO
Fecha de Resolución 4 de Octubre de 2002
EmisorPrimera de lo Civil

VISTOS:

El licenciado M.A.S., en representación de la señora L.M.H., ha presentado recurso de casación laboral contra la sentencia de 18 de julio de 2002, emitida por el Tribunal Superior de Trabajo del Primer Distrito Judicial, dentro del proceso laboral promovido por la empresa Centro Médico Caribe, contra su representada (fojas 1-9 del recurso).

La Resolución de segunda instancia impugnada (fojas 68 a 74), decidió confirmar en todas sus partes la sentencia N1 5 de 17 de mayo de 2002, proferida por el Juzgado Primero de Trabajo de la Segunda Sección (fojas 50 a 54) que autorizó el despido de la trabajadora L.M.H., al considerar probada la causal contenida en el numeral 2, Acápite A, del Artículo 213 del Código de Trabajo, referente a la comisión de actos de violencia, amenazas o injurias contra una de sus compañeras de trabajo. Decisión que fue apelada por el apoderado de la trabajadora, siendo confirmada por el Ad-quem, en todas sus partes (fojas 60-63).

Revisado el recurso de casación presentado, la Sala observa que el mismo no cumple con los requisitos legales previstos por el artículo 925 del Código de Trabajo. Veamos por qué.

A través de este medio de impugnación extraordinario, se pretende la revocatoria de una decisión de segunda instancia dictada dentro de un proceso de autorización de despido por fuero de negociación, el cual está contemplado en el artículo 441 del Código de Trabajo (Ver fojas 1-3, 17-18). Cabe mencionar, que este fuero cubre el período que va desde que se presenta el pliego de peticiones, hasta el vencimiento del plazo para declarar la huelga o durante ésta y, al igual que los otros fueros (maternidad y sindical) constituye una protección o garantía del trabajador, toda vez que no podrá ser despedido o desmejorado en sus condiciones de trabajo, sin justa causa y con autorización judicial. Asimismo, el fuero de negociación obliga al empleador a mantener los contratos de trabajo existentes al momento en que se plantee un conflicto colectivo y mientras dure el proceso de conciliación, sin perjuicio de los contratos que terminen por el vencimiento del plazo o conclusión de la obra. La finalidad de la norma es evitar que el empleador tome represalias contra los trabajadores que instan a la negociación de un pliego de peticiones (Cfr. Sentencia de 25 de marzo de 1998. Caso: R.R. VS. Industrias Everfit, S.A.M.P.: A.H..

Ahora bien, de conformidad con el artículo 925 del Código de Trabajo, Ael recurso de casación puede...

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